domingo, 19 de junio de 2011

Villa de las Artesanías de los Pueblos Blancos, Viveros y Murales de la Iglesia Catalina

Posted by Revista Caites | domingo, 19 de junio de 2011 | Category: |

Rutina Cero! Nos fuimos de Gira




Comenzamos esta travesía, por  la Villa de las artesanías de los pueblos blancos, en la entrada del municipio de Catarina, ubicada a 40 km de la capital.

Ruta mayormente visitada en invierno durante la búsqueda de árboles frutales, y en el verano por sus bellas flores. 

Acá nos encontramos a don Luis Fernando Ruiz Mercado,  quien nos mostró todo tipo de variedades de árboles y plantas ornamentales, entre ellas;  eucarias, coludos quetzal, ciprés de aguja, árboles frutales,  rosas,  robelina, la  musa,  con precios que oscilan entre c$180, y c$400.

La Sra Azucena de Castilla, con un lugar bien oportuno en la propia esquina, nos mostró; comedores para jardín, maseteras, fuentes, diseños de adornos para residencias, balaústres, columnas, fachadas de ventanas, bonsáis, estatuillas de Sandino que son bien cotizadas, entre c$400 y c$1700, elaboradas de concreto, entre otras piezas fabricadas por ellos mismos.

Hermosos viveros, un  clima fresco y apacible que te transportan hacia un encuentro verde natural lleno de paz. 

Adentrándonos en la ciudad encontramos bellas piezas de cerámica  y muebles rústicos , perfectos para decorar un ambiente familiar propio de nuestra tierra, patios, o establecimientos típicos al mejor  estilo hippie, rústico, bohemio y tradicional Nicaragüense.

Visitamos la Iglesia de Catalina, de arquitectura barroca popular característica de la época colonial, que data del año 1817 y  posee, unos bellos murales pintados en el cielo raso, que realzan y dan brillo a su interior, con imágenes de la Virgen, Cristo Resucitado,  Espíritu Santo, Santísima Trinidad y la Sagrada Familia que desde hace 6 años acompañan  a la iglesia, y fueron pintadas por Javier Sánchez de San Marcos-Carazo,  la cual fue su primer experiencia de este tipo de arte, y lo catapulto para llegar a pintar en España.

Seguimos la ruta por Niquinohomo, igualmente lleno de artesanías, e hicimos un paraje en “Mi Terruño Masatepino”  para probar una rica sopa de Albóndiga!

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